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Bad Bunny: "No Me Quiero Ir De Aquí" Residencia En El Choli

¿Por qué hay polémica por “La Casita” de Bad Bunny en México?

Este segundo e icónico escenario de Benito estará situado en General B, alejado del A y VIP

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Tras el éxito de la residencia de Bad Bunny en su natal Puerto Rico, Benito ahora pone rumbo a México con su Debí Tirar Más Fotos World Tour. Pero lo que parecía ser el sueño de miles de fans rápidamente se convirtió en molestia: se reveló que el escenario del show, conocido como “La Casita”, estará ubicado en la zona General B.

Esto ha generado un gran descontento entre quienes compraron boletos VIP o General A. Para entender el enojo, hay que recordar cómo se divide el venue. Al igual que en la mayoría de los conciertos, las secciones VIP y General A son las más cercanas al escenario principal. En cambio, General B y las gradas están más alejadas, por lo que sus boletos son más accesibles (entre comillas).

La sorpresa de que “La Casita” —un elemento clave del show— quede en General B provocó reclamos y una ola de quejas en redes sociales, al grado de que Ocesa, la promotora responsable, tuvo que intervenir.

A través de un comunicado publicado en todas sus redes, Ocesa aclaró que “La Casita” es uno de los elementos más icónicos de esta gira y que funciona como un segundo escenario donde Bad Bunny realiza varias canciones. Sin embargo, la promotora dejó entrever que la ubicación de este segundo stage responde a decisiones del artista y su equipo, más que a una elección de logística local.

Quienes iniciaron el debate siguen inconformes, sobre todo porque sienten que la promotora no escuchó sus reclamos —incluso llegaron a cerrar los comentarios en redes. Al mismo tiempo, muchos fans han recurrido a Profeco, la Procuraduría Federal del Consumidor en México, buscando orientación o algún tipo de respaldo.

¿Es fraude la ubicación de “La Casita”?

Uno de los puntos más fuertes en las quejas es el mapa oficial publicado por Ticketmaster durante la venta de boletos. Ese mapa mostraba un escenario extendido dentro de General A, y en ningún momento sugería la existencia de un segundo escenario ubicado en General B.

El problema es que los boletos se vendieron con mucha anticipación, cuando probablemente ni el artista ni la productora tenían definido cómo sería el diseño final del show.

Aun así, la mayoría de los fans compró sus entradas basándose en esa visualización, especialmente porque los precios cambian dependiendo de qué tan cerca estás del escenario y qué vista tendrás.

Por otro lado, tanto Ocesa como Ticketmaster incluyen siempre el aviso de que el mapa es meramente ilustrativo y está sujeto a cambios. Ese detalle —que suele aparecer en letras pequeñas y que casi nadie lee— hace que el argumento de “fraude” pierda peso legalmente.

Esta no es la primera vez que los fans piden más transparencia. Desde hace años exigen que Ocesa y Ticketmaster publiquen el mapa definitivo y los precios por sección antes de iniciar cualquier venta. Ahora solo queda esperar cómo avanza este caso y si marca un precedente para futuros conciertos en México.

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