Tras semanas de rumores sobre el inicio de una nueva era musical de Rosalía, la artista catalana sorprendió este lunes 13 de octubre al publicar una nueva canción con el título ‘Berghain’ de forma inusual. No en plataformas digitales, sino a través de Substack, la red social en la que suele compartir textos, fotos y reflexiones personales.
Pero hay truco. En lugar de subir un audio o video, Rosalía publicó una partitura escrita a mano, aparentemente de su puño y letra. Y si quieres saber cómo suena, tendrás que interpretarla tú mismo: basta con tomar un piano y seguir las notas… Pero, calma, más abajo te enseñamos cómo podría sonar la pieza.
El título, Berghain, hace referencia a uno de los clubes más icónicos y exclusivos de Berlín, considerado el templo de la música electrónica. Berghain es famoso por su estricta política de entrada, su estética industrial y sus interminables fiestas. Este club se ha convertido en un símbolo global del techno desde su apertura en 2004.
La elección del nombre no parece casual. Rosalía, conocida por su curiosidad sonora y su interés por la experimentación, podría estar insinuando una nueva etapa más electrónica y conceptual. Su amor por la música va más allá de los géneros, y este gesto —minimalista, misterioso y desafiante— encaja perfectamente con su reputación de reinventarse en cada proyecto.
Las pistas de Rosalía
En las últimas semanas, la catalana ha sido vista en una cafetería de París leyendo partituras. Entre ellas destacaba ‘Vissi d’arte, vissi d’amore’, un aria de Tosca que reflexiona sobre el amor, el arte y la entrega total a ambos.
Además, durante este 2025, los símbolos religiosos también han cobrado protagonismo en su estilo: crucifijos, velos, y una paleta que oscila entre el blanco y el negro, colores que parecen marcar una nueva dualidad en su narrativa visual. Y si no sabes tocar el piano, aquí te dejamos cómo suena ‘Berghain’.
Pero la pista más intrigante podría ser esta partitura escrita, ya que podría apuntar que Rosalía podría estar preparando una fusión entre la música electrónica y elementos barrocos, mezclando lo sacro con lo industrial, lo espiritual con lo digital. Como suele decir sin decirlo: nada es lo que parece. Y en su universo, eso siempre significa que algo grande está por venir.
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