Mesa navideña o de Año Nuevo con platos de cerámica vacíos, copas de vino, servilletas, corona navideña de tuya, guirnalda luminosa y velas encendidas sobre una mesa de madera oscura. Decoración navideña.

10 Recetas latinas para una Navidad con mucho sabor

Ya sea que estés celebrando en Miami, Chicago, Los Ángeles o desde cualquier rincón del mundo, dale un toque latino a tu mesa

La Navidad latina no se mide en regalos: se mide en comida, en esa mesa que reúne sabores, generaciones y chistes internos que solo se entienden en familia. En muchos hogares de Estados Unidos, estas tradiciones viajan en maletas, se adaptan a nuevas ciudades y se reinventan cada diciembre.

Si este año quieres armar un menú navideño con auténtico espíritu latino —o simplemente conectar con tus raíces— aquí tienes algunas recetas icónicas que llevan décadas apareciendo en nuestras cenas… por algo será.

1. Romeritos (México)

Si creciste en un hogar mexicano, sabes que los romeritos no son solo un platillo: son un símbolo de Navidad. Ese aroma inconfundible —mezcla de mole, hierbas y nostalgia— anuncia que ya es temporada de convivios familiares, ya está aquí.

Los romeritos son un guiso hecho con romeritos (una hierba mexicana que no es romero) mezclados con mole, nopales y, en muchos hogares, tortitas de camarón. Todo se cocina lentamente hasta lograr una textura espesa, intensa y llena de sabor. Acompáñalos con arroz rojo, pan bolillo o incluso solitos. Y si sobran (que casi nunca), saben todavía mejor al día siguiente.

2. Bacalao a la Vizcaína (México, el Caribe y Sudamérica)

El bacalao a la vizcaína es otro pilar de la Navidad latina, especialmente en hogares de México, el Caribe y Sudamérica. Aunque su origen es español, fue adoptado por América Latina con tanto cariño que hoy forma parte esencial del menú navideño en miles de familias.

Este platillo se prepara con bacalao desalado, cocinado con jitomate, aceitunas, alcaparras, ajo, cebolla, papa y aceite de oliva. Su sabor es profundo, salado, balanceado y muchísimo más elegante de lo que su preparación sugiere. Para quienes aman sabores intensos, marinados y con un toque mediterráneo.

3. Pavochón (Puerto Rico)

El pavochón es ese híbrido perfecto entre pavo y lechón que solo a Puerto Rico se le pudo ocurrir. Se marina con adobo, orégano, ajo, sazón y un toque de achiote que le da ese color precioso. El resultado es un pavo jugoso, aromático y tan sabroso que siempre hay pelea por la piel.

Tip: Déjalo marinar mínimo 24 horas. El sabor te lo va a agradecer.

4. Arepas Reina Pepiada (Venezuela)

No son tradicionales de Navidad, pero muchas familias venezolanas en la diáspora las incluyen en las fiestas porque son fáciles, riquísimas y cero complicadas. La mezcla cremosa de pollo, aguacate y limón es el snack perfecto entre villancicos, visitas y corridas al aeropuerto.

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Un pedido de Reina Pepiada en Oh Corn Arepas, en la Ruta 9, el sábado 10 de septiembre de 2016 en Halfmoon, Nueva York. (John Carl D’Annibale/Albany Times Union vía Getty Images)

Idea extra: Haz una versión mini para servir como finger food en la cena.

5. Pierna de cerdo al horno (México y Centroamérica)

Un clásico de hogares mexicanos, salvadoreños y guatemaltecos. La pierna se marina con naranja, ajo, especias y, en algunos casos, un toque dulce como ciruela o piña. El aroma llena toda la casa y anuncia oficialmente que la Navidad empezó.

Pro tip: Usa el jugo que queda en la charola para hacer una salsa épica.

6. Hallacas (Venezuela)

Si hay un platillo que define una Navidad venezolana, son las hallacas. Masa de maíz rellena con un guiso lleno de sabor, envuelta en hojas de plátano y cocida lentamente. Lo más bonito es el ritual: se hacen en familia, en equipo, con risas, música y cada quien con una tarea.

Dato cultural: Cada casa tiene “la mejor receta” y todas juran que la suya es la original.

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Niños aprenden a preparar hallacas, un plato típico navideño venezolano, durante una actividad organizada por la fundación ‘Cuento Contigo Siempre’ en el barrio Ojo de Agua de Caracas, el 27 de diciembre de 2022. (Federico Parra/Getty Images)

7. Coquito (Puerto Rico)

Esta mezcla cremosa de coco, leche evaporada, canela y ron es el brindis oficial del Caribe. Se prepara con antelación, se guarda frío y se sirve en vasitos pequeños que se llenan una y otra vez sin culpa.

El coco es tan importante que hasta Bad Bunny menciona la fruta en su canción ‘PIToRRO DE COCO’; que, aunque no es lo mismo que el Coquito, refleja muy bien su importancia Navideña. Benito canta desde los primeros versos: “Otra Navidad en la que te pedí. Otra Navidad que no estás aquí.”

Versión light-ish: Hazlo sin huevo —más fresco y dura más en el refri.

8. Flan de queso (Caribe y Suramérica)

Un postre universal en el mundo latino. El flan de queso tiene la textura perfecta entre cremoso y firme, con un caramelo que abraza cada mordida. Es fácil de hacer, queda precioso en la mesa y combina con absolutamente todo.

Flan cubano o flan servido en restaurante privado o
Flan cubano o flan servido en un restaurante privado o paladar. Este postre es un plato indispensable de la cocina cubana. (Roberto Machado Noa/Getty Images)

Level-up: Añade un toque de café o coco para darle un giro navideño.

9. Ensalada de gallina (Venezuela) o ensalada de pollo (Caribe y Centroamérica)

Ese platillo que parece sencillo pero que, cuando está bien hecho, se roba toda la atención. Papas, pollo, mayonesa, zanahoria, guisantes y a veces manzana. Cremosa, fría y perfecta para acompañar los platos más pesados.

Pro tip: Mezcla la mayonesa con un poquito de mostaza para levantar el sabor.

10. Ajiaco (Colombia)

La Navidad en clima frío pide sopa, y nada se siente tan hogareño como un buen ajiaco. Papas, pollo, mazorca, crema y alcaparras. Es un abrazo servido en plato hondo.

Bonus: Perfecto para el 25, cuando no quieres cocinar pero sí quieres comer rico.

Comida callejera colombiana
Sopa de ajiaco servida con crema agria y alcaparras como acompañamiento. Comida callejera colombiana en la calle Dupont, presentada en Saturday Living. 27 de noviembre de 2024. (Michelle Mengsu Chang/Getty Images)

¿Por qué estas recetas conectan tanto?

Porque la comida latina en Navidad no es solo comida:

  • Es memoria.
  • Es identidad.
  • Es una forma de sentirse cerca, incluso si estás lejos.
  • Y es una excusa deliciosa para reunir a la gente que queremos.

Este año, ya sea que estés celebrando en Miami, Chicago, Los Ángeles o desde cualquier rincón del mundo, darle un toque latino a tu mesa es una forma de traer un pedacito de casa contigo.